Aparece la muerte y con ella los elogios, los te quieros, los te echo de menos…
Aparece la muerte y se nos cae la careta, nos damos permiso para mostrarnos vulnerables, para sentir admiración, para pedir… justo cuando es demasiado tarde, justo cuando ya no es posible, cuando no nos oyen, cuando no pueden darnos respuesta.
No aprendemos. Esperamos a que uno a uno desaparezcan las personas que queremos y se vayan sin escuchar eso que realmente queremos decir.
VIVIR.
Vivir de verdad, a corazón descubierto, plantando cara a la realidad, diciendo en voz alta:
Lo siento, Te quiero, Te necesito, No puedo, Te deseo, Me voy, Estoy aquí…
Vivir sin rodeos
¡Qué miedo tenemos a VIVIR y a mostrar lo que sentimos! Me ha emocionado tu post.
Y por cierto, ¡qué guapa estás en esa foto, qué capulla, ja ja ja
GRACIAS!!
Estábamos de excursión en el Matarraña (Teruel) un sitio ESPECTACULAR, y lo que tengo en la mano es la hoja de un árbol!!
ja ja ja ¡Hala, es verdad! Pensaba que lo que tenías en la mano era una piruleta gigante o algo así, ja ja ja
Qué razón tienes, May… Pero si una intenta explicarlo a alguien que no quiere escuchar, VIVIR, se desespera. Qué suerte tenemos aquéll@s que estamos aprendiendo a sentir, a amar, a vivir… qué felices nos hace!!! Sí que estás preciosa, sí!!! MUAMUA
OLE OLE OLE
TE QUIERO
LLEGAS DIRECTA AL CORAZON AMIGA! BESICOS
Sentir. Dejarse sentir. Dejarse vivir.
Siempre vas al centro, May. Un beso