Exponerme ante los demás no me da miedo.


No me importa someterme a las miradas ajenas porque yo soy mi mirada más cruel.
Es mi voz interna la que se compara constantemente con las demás.
Soy yo la que me recrimino por no tener la piel tersa.
Soy yo la que me miro al espejo y me recuerdo lo vieja que me estoy haciendo.
Soy yo la que en vez de “buenos días” me digo que tendría que estar más delgada, más hidratada, mejor peinada.
Soy yo la que se siente mal cuando no cabe en una falda.
Soy yo la que mete tripa cuando se mira de perfil en el espejo.
Soy yo la que no soporta verse en las fotos.
Soy yo la que quiere una faja, la que piensa en secreto cómo una liposucción acabaría con la piel de naranja.
Soy yo la que elije el sujetador reductor que aprieta hasta dejarme sin respiración.
Soy yo la que se ha creído palabra por palabra todo lo que oye en los medios, lo que ve en las fotos de las revistas, la que cree firmemente en las dietas milagro, la que se compara con la amiga más delgada…
Soy yo la que se condena a no disfrutar de este cuerpo serrano.

No me importan las miradas.
GRACIAS!
muuuack
Eres tú y tantas otras. Yo también.
A veces me escondo para que no me vean.
Seguro que eres bella.
Saludos